La desescalada para los trabajadores con discapacidad

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El proceso de desescalada se ha puesto en marcha en la totalidad del territorio nacional. Para los trabajadores con discapacidad y sus familias será un período que combinará esperanza y preocupación a partes iguales. Para evitar los contagios y reincorporarse al trabajo en las mejores condiciones de seguridad es esencial seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En este artículo vamos a intentar resumir las principales recomendaciones que las personas con discapacidad deben tener en cuenta a la hora de volver al trabajo. 

Consideraciones previas para la vuelta al trabajo de las personas con discapacidad

El pasado 16 de abril la OMS (Organización Mundial de la Salud) estableció un conjunto de recomendaciones de cara al proceso de desescalada. Entre dichas recomendaciones se incluía, por ejemplo, la necesidad de detectar el mayor número de casos posible, contar con recursos sanitarios suficientes para atender los casos más graves, minimizar los riesgos en lugares con alto potencial de contagio o establecer medidas preventivas en los lugares de trabajo. Asimismo, en el “Plan para la transición hacia la nueva normalidad” elaborado por el Gobierno, se contemplan un conjunto de recomendaciones dirigidas en concreto a las personas con discapacidad. Se reconoce así la obligación de atender de forma especializada las necesidades de este colectivo durante el período de desescalada. Por otra parte, organizaciones como Plena Inclusión, que han colaborado con representantes gubernamentales en la redacción del citado “Plan para la transición hacia la nueva normalidad”, han elaborado guías que pretenden orientar a las personas con discapacidad a lo largo de este proceso para que reduzcan al mínimo el riesgo de contagios y puedan desarrollar sus tareas con total seguridad. Como suele ser habitual, la variedad de tipos de discapacidad dificulta el establecimiento de unas normas comunes, ya que es necesario atender todas las necesidades de las diferentes personas con discapacidad (personas con discapacidad física, personas con discapacidad intelectual, etc.). Además los efectos del confinamiento han causado en la mayoría de las familias un fuerte impacto emocional. 

Recomendaciones para trabajadores en Centros Especiales de Empleo

Según una encuesta realizada por Plena Inclusión, la situación laboral ha empeorado para el 42% de las personas con discapacidad. Para facilitar su vuelta al trabajo, los trabajadores con discapacidad que prestan sus servicios dentro del marco de los Centros Especiales de Empleo, deberán reincorporarse a sus centros de trabajo atendiendo a diversas recomendaciones. A continuación destacamos las más significativas. 

El regreso al centro de trabajo deberá realizarse de forma que se reduzca el riesgo de exposición de las personas con discapacidad al Covid-19. Es decir, utilizar mascarilla, lavarse las manos con jabón frecuentemente y mantener la distancia social.

 

 

  1. El regreso al centro de trabajo deberá realizarse de forma que se reduzca el riesgo de exposición de las personas con discapacidad al Covid-19. Es decir, utilizar mascarilla, lavarse las manos con jabón frecuentemente y mantener la distancia social.
  2. Los Centros Especiales de Empleo podrán acogerse a las medidas que permitan flexibilizar y agilizar los ERTES, incluyendo entre las causas la imposibilidad de adoptar las medidas sanitarias y de protección necesarias por motivos económicos u organizativos
  3. Los procesos productivos se deberán readaptar para garantizar su compatibilidad con las medidas de prevención y distribución de Equipos de Protección Individual
  4. Se podrán readaptar la duración y los horarios de los períodos de descanso para asegurar el cumplimiento de las medidas de prevención
  5. El transporte también deberá adaptarse en los casos en los que fuera necesario
  6. Si los responsables de la empresa lo consideraran oportuno, se establecerán protocolos de actuación concretos y se comunicarán a todos los implicados 
  7. Se colocarán carteles informativos en lugares muy visibles para asegurar el conocimiento por parte de todos los empleados de las medidas de prevención. Asimismo se colocarán marcas e indicadores que ayuden a mantener el distanciamiento exigido por la ley
  8. La empresa deberá tener en cuenta el estado emocional de las personas con discapacidad y deberá facilitarles los apoyos necesarios para asegurar su bienestar personal y emocional

Sin duda la desescalada es un proceso complejo que ocasionará dudas e incertidumbre, pero también supone el primer paso hacia una nueva normalidad a la que deberemos acostumbrarnos. Después de una etapa de confinamiento y en la antesala de una crisis económica desconocida, reinventar el mañana parece un reto ineludible que las personas con discapacidad también deberán afrontar. El futuro de todos está en juego. 

 

 

Juan Lozano
Convencido de que el único modelo posible de colaboración en nuestra sociedad es aquel que busca un equilibrio para que todas las personas cubran sus propias necesidades, en contra del modelo de la competencia y la obsesión por ganar dinero sin importar cómo se gana. En el año 2007 fundó junto con otros amigos y empresarios el Centro Especial de Empleo Vivva.

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